Samu Iquique se perfila como coordinador de urgencias para todo el norte de Chile
La posibilidad que Iquique se transforme en el centro regulador del Samu para la zona norte, toma cada día más fuerza. Esto, tras el análisis realizado tanto por el Ministerio de Salud como por las unidades de atención prehospitalarias de regiones vecinas, que ven en Tarapacá las capacidades y recursos adecuados para coordinar este trabajo.
Una alternativa que el doctor Manuel Sanhueza, jefe nacional del Samu, justifica además desde la tendencia internacional, la cual apunta “a terminar con la atención disgregada por comunas, y fortalecer los sistemas que abarcan territorios más amplios y coordinados”.
Ese sería el caso de Iquique, que tendría a su cargo la coordinación general de este tipo de atención, situación que se traduciría en mayor infraestructura, equipamiento y personal capacitado.
“Cuando las acciones poseen una coordinación centralizada y son bien gestionadas, es posible responder de manera adecuada y sacarle mayor provecho a los recursos”, resume Sanhueza.
Un desafío de gran escala que la doctora Jenny Sandoval, jefa del Samu Iquique, observa como favorable, ya que en términos concretos se traducirá en incrementar las horas de profesionales especializados y “en la praxis, debe impactar en los usuarios con atenciones más oportunas y seguras”.
Expectativas
Para la directora del Servicio de Salud Iquique, Adriana Tapia, este es también un reconocimiento al trabajo que realiza el equipo humano que a diario desarrolla funciones en un servicio de alta complejidad.
A esto se suma una inversión pocas veces vista en el área, “a través de la compra de 10 ambulancias equipadas y sus respectivos sistemas de comunicaciones, móviles que son verdaderos box de atención y que permitirán, entre otras cosas, superar las dificultades geográficas que presenta Tarapacá”, agrega la facultativa.
No obstante, señala que es importante sentar expectativas en la población al respecto. “En ninguna parte del mundo es posible tener una ambulancia por paciente o responder a la totalidad de los llamados”, explica, y agrega que “este tipo de prestación por su naturaleza genera angustia al paciente e incomprensión de los criterios clínicos”.
La iniciativa, que ya cuenta con la aprobación de las regiones de Arica y Antofagasta, avanza favorablemente desde el análisis técnico por lo que actualmente se realizan las evaluaciones pertinentes para concretar este proyecto que permitirá a la región liderar la atención prehospitalaria del norte grande.