SALUD IMPLEMENTA MEDICINA A DISTANCIA PARA ESPECIALIDADES EN ALTO HOSPICIO
Olga Gallardo sufre de ceguera producto de las secuelas de una diabetes que hoy la mantiene en un estricto control médico en el consultorio Héctor Reyno de Alto Hospicio.
Como de costumbre y acompañada de su hija acude al centro de salud, pero esta vez con la incógnita de conocer cómo será la consulta vía telemedicina que tendrá con la nefróloga, Giselle Carvajal quien la controlará desde un box del hospital regional Ernesto Torres Galdames.
Con incredulidad y una cuota de temor a lo desconocido esta mujer ingresa a la sala de atención y a los segundos siente el sonido de una voz digitalizada que la saluda y le dice “Hola señora Olga”.
Su agudo sentido de la audición capta de inmediato que se trata de la nefróloga quien junto a su médico tratante revisarán vía remota todos los aspectos de su patología y le realizan una profunda atención de especialidad nefrológica sin tener que moverse de su consultorio.
“Me parece increíblemente bueno, porque no tengo que esperar tanto para que me den una hora en el hospital de Iquique y así poder saber cual es el problema que me aqueja”, explica impresionada esta paciente.
El sistema funciona a través de un moderno dispositivo computacional que permite al médico tratante contactarse directamente con el hospital de Iquique. Desde allí por medio de sistema digitalizado de transmisión de datos un especialista puede revisar exámenes, interactuar con el pacientes y sugerir nuevos tratamientos, sin que el usuario tenga que moverse de su comuna.
La directora del Servicio de Salud Iquique, Dra. Adriana Tapia, explicó que este sistema se implementó en una primera instancia en Alto Hospicio con la especialidad de nefrología, “pero estudiamos la posibilidad de aumentar el rango de especialidades, así como también ponerlo en marcha en otras localidades alejadas de los centros urbanos”.
Un cambio rotundo tanto para usuario como para los mismos médicos ya que junto con cambiar el paradigma de la atención y análisis de datos físicos les ha puesto el desafío de adecuarse a esta tecnología remota, “por lo cual hemos debido capacitarnos y aprender a trabajar de una manera distinta”, apunta el dr. José Ulloa.
“Sin duda los principales beneficiados son los pacientes, quienes antes debían esperar hasta seis meses para una interconsulta en Iquique. Hosy con esta tecnología hemos logrado reducir esos tiempos a dos semanas”, indicó el facultativo.