LECHE TIBIA HACE MÁS CÁLIDAD LA ESPERA DE USUARIOS EN HOSPÌTAL REGIONAL
Agotando las reservas de un gran termo, Gloria Soto y Margarita Brevis reparten entre los usuarios del hospital de Iquique las últimas porciones de leche tibia que diariamente distribuyen a quienes acuden a este recinto asistencial.
Una práctica que comenzó en 1923 junto con los inicios de este voluntariado y que tiene como motivación, “darle un poco de calor a los usuarios que llegan muy temprano hasta el hospital para que se sientan mejor acogidos”, indicó Gloria Soto una de las voluntarias más antiguas de las Damas de Damasco.
“Los martes y jueves ayudamos a las pacientes de oncología con terapias que consisten en enseñarles todo tipo de manualidades”, explicó la voluntaria quien agregó que los años de experiencia en la labor les ha dado la capacidad de conocer qué es lo que los pacientes esperan de la atención en salud.
Por eso cada fin de mes reúnen las donaciones entregadas por diversas instituciones y realizan una venta de bazar, recursos que permiten financiar en parte la leche que entregan cada mañana y que los usuarios tanto agradecen.
“Nos parece excelente, porque nos hace sentir mejor y acorta el tiempo de espera” comentó Natividad Carlos, usuaria del recinto asistencial, mientras disfrutaba de uno de los 60 vasos que se reparten diariamente en el centro de salud.
Leche tibia que siempre va acompañada de una sonrisa y que es lo que más se aprecia del trabajo de estas mujeres que dicen recibir más de los pacientes de lo que ellas entregan, por lo que buscan motivar la participación de nuevas voluntarias, especialmente en los meses más fríos.
“Actualmente somos doce las que estamos trabajando, pero siempre se necesitan más personas, el único requisito es sentir en el corazón la necesidad de ayudar a los demás”, expresó Soto.