LA INCREÍBLE HISTORIA DE DENZEEL: UN PEQUEÑO DE 600 GRAMOS QUE SOBREVIVIÓ A LA PREMATUREZ

No tenía ninguna posibilidad de nacer y su madre estuvo a punto de morir durante el parto. Este era el duro diagnóstico de una mujer iquiqueña durante su última etapa de un riesgoso embarazo que logró sacar adelante al interior del Hospital de Iquique.

Hoy, para Elena Ramos Flores, toda esta dura etapa no es más que un emotivo recuerdo que la terminó por acercar mucho más a su pequeño hijo Denzeel y al equipo de la unidad de Neonatología del mismo centro de salud. Es que fue en este lugar donde el neonato permaneció durante poco más de cinco meses luego de nacer prematuro con un peso de 600 gramos.

Denzeel ya tiene siete meses de vida y puede disfrutar de los cuidados de su familia en el hogar. Elena, trabajadora en un colegio de Alto Hospicio, asegura que el Hospital Regional se convirtió por un largo tiempo en su segundo hogar.

“En un principio los médicos me dijeron que no existía ninguna posibilidad de que mi hijo naciera vivo. Me dijeron que solamente me iban a salvar a mí”, sostiene una emocionada madre que volvió a la unidad de Neonatología para saludar y agradecer al equipo multidisciplinario que se desempeña en este servicio que recibe a todos los bebés prematuros de la Región de Tarapacá. “Fue un momento muy duro para mí y vine a ver a mi hijo al tercer día de vida. Luego vinieron momentos más difíciles cuando me dijeron que tuvo una infección en el estómago y que era muy difícil que sobreviviera”.

Como todo un desafío para la unidad que encabeza calificó el jefe de Neonatología, doctor Oscar González, el caso clínico del pequeño Denzeel. “El nació a las 24 semanas gestacionales, por lo que es un niño muy inmaduro, por lo que tuvo todas las complicaciones de prematuros extremos”. El neonatólogo, explicó que el paciente fue sometido a múltiples tratamientos y cirugías que supo sobrellevar con gran fortaleza. González, destacó el equipo multidisciplinario que intervino en la recuperación del recién nacido. Se requiere de un neonatólogo, matronas, paramédico, los cirujanos, oftalmólogo, otorrino y kinesiólogo. “Hay todo un equipo detrás que va monitoreando a cada momento a los prematuros”.

El profesional, con 25 años como médico jefe de la unidad de Neonatología del Hospital Dr. Ernesto Torres Galdames de Iquique, recuerda que en esos tiempos el desafío era que sobreviviera el niño con un peso cercano a un 1 kilo. “Ahora podemos sacar adelante niños con menos de 800 gramos”.

Neonatología

La matrona coordinadora del servicio de Neonatologia del hospital de iquique, Fanny Campos, explicó que este Centro de Respionsabilidad, CR, “entrega una atención integral y de calidad a todo recién nacido de la región que por criterio de ingreso requiera hospitalización en la unidad”. “Único de mayor complejidad en la región,   cuenta  con 31 cupos. Siete son para uci con ventilación invasiva hasta nivel de  ventilación de alta frecuencia, 14 cupos para UIti y 10  para cuidados básicos. Estos pacientes ingresan debido a prematurez  o a patologías del recién nacido que no permiten su hospitalización junto a la madre”, aseveró Campos.

Es así como en el año 2017 se registró un total de 468 ingresos y en el presente año ya van en 361 con un promedio mensual de 45 ingresos. “Para una óptima atención de los pacientes, este centro de responsabilidad cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por neonatólogos, matronas, kinesiólogos, técnicos paramédicos, nutricionista de sedile y es el servicio con más felicitaciones en oirs”.

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