CARLOS BARTOLO MANTIENE VIVA LA MEDICINA ANCESTRAL
Dos veces por semana atiende en el Centro de Salud Familiar (CESFAM) Pedro Pulgar de Alto Hospicio el yatiri Carlos Bartolo, reconocido curandero aymara que entrega una alternativa a la medicina tradicional a través del convenio plan trienal de promoción de la salud entre la Seremi de Salud Tarapacá y la Municipalidad de Alto Hospicio.
Para esto se implementó, en este centro asistencial, un box andino donde el yatiri presta atención a los usuarios que estén inscritos en la salud primaria comunal y que así lo requieran.
“Esto busca entregar una medicina intercultural, por lo que quienes deseen que los atienda y sane sus males deben estar inscritos en cualquiera de los CESFAM o CECOSF de Alto Hospicio y requerir una hora con la señora Cecilia Moscoso, en el CESFAM Pedro Pulgar”, dijo el yatiri Carlos Bartolo, quien además indicó que las atenciones son todos los viernes entre las 17.30 y las 20.30 horas y los sábados entre las 9 y las 13 horas.
Cabe destacar que yatiri es una palabra aymara que significa maestro, guía, chamán, brujo, sanador, gurú, sabio. Así se les llama a los jefes de las comunidades aymaras desde hace miles de años. Los yatiri trabajan la parte espiritual y entrega tratamientos a través de las hierbas.
Carlos Bartolo se encuentra entregando atención desde comienzos de septiembre en Alto Hospicio, oportunidad donde ha atendido usuarios de descendencia aymara y no aymara, pudiendo sanar todo tipo de males, siendo los más comunes la “depresión, el estrés, los males que no se ven. Concedo un tratamiento complementario al que entrega un médico, la sesión dura aproximadamente 20 minutos”, agregó el yatiri de 37 años y que es oriundo de Jaiña, quien además informó que se convirtió en yatiri luego que falleciera su abuelo, quien cumplía esta misión y quién le entregó todos sus conocimientos.
Carlos Bartolo, como integrante del programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, Pespi, del Servicio de Salud de Iquique, presta sus servicios en la comuna de Huara donde asiste a las rondas rurales y mantiene vivos los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos originarios.