COLORIDOS TÍTERES ENSEÑAN PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES A PÁRVULOS DE ALTO HOSPICIO

Una jornada llena de aprendizaje y diversión vivieron las niñas y niños del jardín infantil Ecos de Esperanza, ubicado en el sector El Boro de Alto Hospicio, quienes participaron en una entretenida actividad educativa enfocada en la prevención de enfermedades como la escabiosis, hepatitis, infecciones respiratorias y digestivas, además de la importancia de una correcta manipulación de los alimentos.
Esta iniciativa fue posible gracias al proyecto “Títere Manía: El Mundo Mágico de la Salud”, desarrollado por el área de Epidemiología del CESFAM Pedro Pulgar y financiado por el Programa de Cuidados Comunitarios del Servicio de Salud de Tarapacá.
Las cápsulas audiovisuales presentaron los contenidos de forma lúdica y divertida, captando la atención de los párvulos y facilitando la comprensión en temáticas claves para su bienestar. A través de coloridos títeres, canciones y personajes cercanos, las niñas y niños aprendieron sobre higiene, prevención de enfermedades y autocuidado.
Elizabeth Estolaza Lazo, enfermera y Delegada de Epidemiología del CESFAM Pedro Pulgar, explicó “esta iniciativa nace a partir de un trabajo de más de dos años con el jardín infantil, ya que cada cierto tiempo se presentan brotes de enfermedades infectocontagiosas. Por ello, decidimos postular a un fondo participativo comunitario del Servicio de Salud de Tarapacá, que nos permitió crear material educativo específico. Así nació ‘Títere Manía: El Mundo Mágico de la Salud’, con cápsulas adaptadas a las enfermedades que más los afectan”.
Por su parte, Trinidad Iturra Vergara, directora subrogante del jardín infantil, destacó “estamos muy contentos de haber participado en este proyecto, ya que es una forma lúdica, entretenida y dinámica de enseñar a nuestras niñas y niños sobre el contagio y prevención de enfermedades que afectan a nuestra comunidad educativa”.
En tanto, Javier Roa Castillo, jefe de Promoción y Protección a la Infancia de Integra, sostuvo “buscamos anticiparnos a los brotes e innovar en la forma de educar. Enseñar desde temprana edad prácticas como el lavado de manos y el cubrirse al estornudar ayuda a instalar una cultura preventiva en las comunidades educativas”.
Al cierre de la actividad, cada niña y niño recibió un bolso con artículos de autocuidado. Además, se realizó una evaluación por parte del equipo educativo, que permitió reforzar los contenidos aprendidos durante la exposición.
Con más de 35 años de experiencia y una red de más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos a lo largo del país, Fundación Integra continúa trabajando por el desarrollo integral, el bienestar y los aprendizajes significativos de niños y niñas, ofreciendo espacios educativos diversos, estimulantes y de calidad.