PRACTICAN BACILOSCOPÍAS PARA PREVENIR TUBERCULOSIS
Hasta la plaza Prat se trasladó un equipo del Hospital de Iquique para practica baciloscopías a los transeúntes, examen que sirve para detectar si las personas presentan Tuberculosis, TBC, patología que afecta a un tercio de la población mundial.
La directora del Servicio de Salud de Iquique, SSI, doctora Adriana Tapia Cifuentes, explicó que se trata de una enfermedad que daña especialmente al pulmón, pero puede afectar a otros órganos, no obstante es tratable y curable. “Es muy importante para su control la detección a tiempo y seguir adecuadamente el tratamiento”, especificó la facultativa, quien agrega que el tratamiento con drogas dura de seis a nueve meses, mientras que antes se extendía hasta por 18 meses.
La actividad se enmarcó en la conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis, actividad en la que también participó la seremi de Salud con entrega de material informativo y los consultorios municipalizados de Iquique, que practicaron exámenes preventivos a quienes transitaban por la plaza Prat.
El equipo que participó en esta jornada lo integró el kinesiólogo Sebastián Avilés, la enfermera del policlínico de TBC, Romina Torres y el tecnólogo médico encargado del laboratorio de este programa, David Ortiz.
La enfermera del equipo técnico del programa de Tuberculosis del SSI, Claudia Orellana, aprovechó la oportunidad para dar a conocer que en toda la red asistencial la población puede realizarse este examen gratuito. “No hay restricciones. No importa si son usuarios de isapre o Fonasa”.
Orellana, aclaró que las personas que presentan tos con desgarro por más de quince días deben practicarse la baciloscopía en el recinto de salud más cercano. “En todos los puntos de la red hay toma de baciloscopía. Tanto en las zonas urbanas como rural. Todos estamos propensos a contraer esta patología en la Región de Tarapacá debido a que doblamos la tasa nacional”.
La profesional reconoció que existe una población vulnerable que se centra en los extranjeros, quienes permanecen en los recintos penitenciarios, hogares de ancianos, los adultos mayores y los pacientes que sufren de patología que inmunodeprimen como el VIH y el cáncer.